Según el informe Libertad de Prensa Mundial de 2007, publicado por la ONG, Reporteros Sin Fronteras, Costa Rica se sitúa en la posición 21º del ranking mundial de países donde la profesión del periodista se practica sin mayores ataduras –no debería ser contrario-.
El orgullo crece, al mencionar que el informe nos coloca en la primera posición de América Latina.
Nuestra República, democrática por convicción, ha permitido ejercer un periodismo libre con la salvedad de casos aislados.
A diferencia de otros países latinoamericanos, no hemos topado con la desdicha de estar bajo la tutela de gobiernos despóticos que amordazan la libertad de expresión de los medios de comunicación, como el caso de Venezuela. O peor aún, el caso de México, el país más peligroso, para los periodistas, principalmente aquellos que denuncian o cubren los hechos del crimen organizado.
Sin embargo, la libertad de expresión que gozan los medios de comunicación nacionales, se ha visto interferida no por la opresión o por amenazas, sino por las estrechas relaciones con sujetos o corporaciones influyentes que abren paso al nepotismo.
Esto hace que los medios cierren los ojos ante temas de interés público, de mentirle al pueblo disfrazando la información o simplemente ocultándola, transgrediendo el derecho de cada ciudadano, a recibir información de calidad y veraz.
¿Será entonces que los medios están vendiendo su autonomía y nuestro derecho a la información, al mejor postor?
2 comentarios:
El gobierno soborna para que no se publiquen ciertas cosas, los medios se vuelven ineficientes, de poca calidad y confunden a la gente; y los periodistas si no informamos lo que nos indican nos morimos de hambre... Hay que solucionar eso, siendo nosotros nuestros propios jefes.
"Seamos realistas, soñemos lo imposible" Ernesto "Che" Guevara. Esta frase resume la solución al problema creo yo, un buen inicio sería lo que dice Andrés, siendo nuestros propios jefes, por más difícil que sea.
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