No es posible que en un documento tan importante como el plan de gobierno sea un plagio.
Bien es cierto que se puede tomar como referencia algunos estudios hechos previamente por las mismas instituciones estatales para detectar debilidades y vacíos, para incluirlos posteriormente al plan y buscar soluciones viables.
Pero no podemos permitir que se conciba como un interés propio del partido político, ideas planteadas por otra persona o una institución del estado.
En este caso se copiaron textualmente 19 párrafos de un documento de planificación de la Caja Costarricense del Seguro Social, emitido en 2007. Los párrafos se incluyeron sin entrecomillarse, ni una aclaración posterior que atribuyera a los textos la autoría al verdadero emisor.
El candidato a la presidencia Ottón Solís, se defendió argumentando que el desconocía el error y que lo enviaría al Tribunal de Ética del PAC para que tomen las medidas del caso contra el responsable.
Pero como es posible que el mismo candidato a la presidencia, desconozca las actividades y objetivos fijados para cumplir, en caso de llegar al mandato del país.
Es doloroso que se evidencie de esta forma la calidad del equipo de trabajo de los candidatos, y de quienes podrían llegar a respresentar y dirigirnos.
La autoría intelectual se debe respetar y con mayor razón, cuando se trata de incluir un pensamiento ajeno al plan de gobierno de un partido político.
Definivamente esto genera malestar en otros partidos, aunque más importante mella la percepción de los propios seguidores del partido político, y creará un sentimiento de duda e incredulidad.